Historias de Berrac@s

2022

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Nuestro propósito es capacitar a la juventud en tecnología, brindándoles herramientas para cambiar sus vidas.

Participa

2022

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¿Contra qué nos enfrentamos?

731.838 jóvenes desempleados en Bogotá.

La crisis socioeconómica que generó el Covid-19.

1 de cada 2 jóvenes que no accede a oportunidades de educación o empleo formal en Bogotá vive en un hogar pobre.

¿Quiénes son llamados

a ser Berrac@s?

Los jóvenes que podrán convertirse en berrac@s son quiénes debido a diferentes barreras a través de sus vidas se han desconectado de la educación, la formación o el empleo. Jóvenes que no han logrado transitar a la siguiente etapa, que anhelan cambiar el rumbo de sus vidas, que tienen la ilusión y la voluntad de reconectarse con las oportunidades, que quieren tener metas y cumplirlas pero no tienen los recursos para lograrlo.

Berrac@s reune las historias de jóvenes que hicieron parte de los bootcamps de Quiero Ser Digital, un programa GOYN

“El bootcamp es algo muy parecido a ser mamá, es una felicidad estresante”

Yo soy de Venezuela y llegué a Colombia hace 5 años, aquí con mi familia nos tocó empezar de cero y hacer lo que pudiéramos para sobrevivir. El bootcamp lo vine a conocer en plena pandemia.

Formadora en Agile Innova

35 años, venezolana

Yudith León

“Actualmente soy formadora, hoy tengo un trabajo ayudando jóvenes que están pasando por lo mismo que yo pasé en el bootcamp”

Yudith León

Tenía 33 años y el curso era para menores de 28, igual me inscribí. Me enviaron una prueba técnica y yo no revisé mi mail. Terminé haciendo la prueba que tenía plazo de 4 días en solo 9 horas. Pensé que no me iban a aceptar por la edad y a los 2 días me llamaron y dijeron “Felicitaciones Yudith, entraste en la Academia Geek, el bootcamp empieza mañana”.

Imagínense, era al otro día. Yo tengo 2 niñas, estoy en un país que no es el mío, no puedo decirle a la señora del arriendo, “qué pena estoy haciendo un bootcamp, no te puedo cancelar este mes”. Gracias a Dios tengo a mi esposo que me dijo “hazle, esto es lo tuyo, si esto es lo que te gusta, ahí vemos cómo le hacemos.”

En este método de estudio entra a jugar mucho la mente, porque yo al principio me estaba comparando con los compañeros que eran más jóvenes, hasta que entendí que cada uno tiene su ritmo de aprendizaje y que no puedo caer en ese error. Empecé a colaborar con todos, me pareció muy bonito del bootcamp eso, el compañerismo en el grupo, nos ayudamos mucho, y esas cosas no las vi cuando estuve en la universidad, que desafortunadamente no pude terminar.

En la educación tradicional te explican el tema, luego estudias y por allá al final de mes te hacen una evaluación. Bueno, el bootcamp es todo lo contrario. Lo vas practicando de una, así no hayas entendido del todo el tema. Me di cuenta de lo perseverante que puedo ser, puedo ser ¡súper perseverante! Hubo momentos difíciles, pero yo me decía, si yo fui capaz de dejar todas mis cosas materiales en mi país y venirme para acá a dormir en un colchón en el piso, cómo no voy a hacer capaz de hacer este esfuerzo por 3 meses. Pienso que el bootcamp es algo muy parecido a ser mamá, es una felicidad estresante. También tuve momentos en los que le metí alma y corazón, eso fue maravilloso, es cuando uno dice ¡Guau! En 3 meses pasé de no saber nada a ya poder montar páginas y aún sigo aprendiendo otras herramientas.

Actualmente soy formadora, hoy tengo un trabajo ayudando a jóvenes que están pasando por lo mismo que yo pasé en el bootcamp. Me comunico muy bien con ellos. Por ejemplo, les cuento todas las equivocaciones que yo cometí y eso les ayuda mucho a confiar en sí mismos y a aprender sin miedo a cometer errores. Quiero seguir aprendiendo y ayudando a todos los que como yo tuvieron que frenar por algún motivo sus sueños.

“Puedo decir que mi vida cambió desde que yo hice el bootcamp”

Llevo más o menos unos 7 años aquí en Bogotá, en mi país me alcancé a graduar como instrumentista quirúrgica. Acá estaba trabajando como comercial y en plena pandemia necesitaba conseguir algo que me diera más estabilidad, tanto económica como personal, porque me sentía sin metas. Sentía que mi vida no estaba funcionando tan bien, estaba muy aburrida.

Desarrolladora Junior en Quadi

29 años, venezolana

Brenda Montero

“Yo tomé la decisión de dejar mi trabajo, de no ganar un sueldo, de tener ciertas comodidades y hoy mi vida ha cambiado al 100 por ciento”

Brenda Montero

Puedo decir que mi vida cambió desde que yo hice el bootcamp de BIT. En 3 meses me brindaron unas herramientas que yo no tenía. Es increíble lo que uno puede aprender en tan poco tiempo, cuando uno de verdad se compromete. Me dio la confianza de querer empezar a trabajar ya.

Yo tomé la decisión de dejar mi trabajo, de no ganar un sueldo, de tener ciertas comodidades y hoy mi vida ha cambiado al 100 por ciento. Ahora estoy trabajando en algo que me gusta, no me siento presionada, estoy contenta, antes ganaba un mínimo, ahora estoy ganando mucho más y tengo metas personales que quiero cumplir, estoy motivada. Si uno no toma la decisión y no lo hace no va a pasar nunca, te vas a quedar en solo quejas.

En el bootcamp el reto era diario porque cada día aprendía algo nuevo y tenía que ponerlo en práctica inmediatamente. No era fácil, al principio cerraba el computador un rato, iba a caminar un poco y retomaba, era muy retador. Fueron 3 meses duros y al final lo logré.

Terminarlo fue algo muy gratificante, me volví a sentir orgullosa de mí misma. Suena como muy trillado, pero es verdad, no hay límites cuando uno quiere de verdad lograr algo. Si tienes la seguridad de que lo puedes lograr, todo se va a dar más fácil.

Hoy soy una persona más paciente, con metas más claras y propósitos. Me volví más determinada. Si tuviera que buscar una palabra sería esa. Soy más determinada.

Antes, cuando trabajaba en ventas, los fines de mes para mí eran atroces, yo no quería que llegaran porque no había cumplido las metas, eso era muy estresante. Hoy los fines de mes son mucho mejores, por fin estoy haciendo lo que quiero.

Ahora que estoy trabajando en programación, termino animando a todos los que conozco. Hay que hacerlo, todos podemos hacerlo, porque uno escucha constantemente quejas, por ejemplo, sobre los call centers, personas que saben inglés y no encuentran otra alternativa de trabajo. Y la programación está llena de posibilidades y de metas para todos. Pienso que apoyar esta clase de bootcamps en estos tiempos es ayudar a que el país crezca.

“Antes yo no sentía que fuera una persona perseverante, es algo muy importante que cambió en mí, mi actitud ante las cosas”

El año pasado me salió un proyecto en el que era muy importante saber programar y yo todavía no había aprendido a hacerlo, entonces me inscribí en el bootcamp de Prográmate y me aceptaron.

Practicante en Accenture

29 años, colombo venezolano

Fernando Sánchez

“El bootcamp

me ayudó a rodearme de personas totalmente diferentes, con mucho interés en la tecnología”

Fernando Sánchez

Al principio tenía un poco de miedo, creía que estudiar programación era algo súper difícil, que había que ser un genio y que me iba a demorar mucho tiempo en aprenderlo. En la primera clase nos presentaron egresados que pasaron por el mismo proceso. Ellos ya estaban contratados por compañías importantes, eso me dio confianza, me hizo entender que yo en ese momento estaba en ceros, pero que en unos meses podía estar como ellos, que la cosa no era tan difícil como yo pensaba.

Yo creía que íbamos a hacer páginas y eso iba a ser todo, y en unos meses terminamos haciendo una especie de red social, un proyecto que nunca me imaginé que podría llegar a hacer.

En el bootcamp hay dos figuras muy importantes. La del formador, es la persona que te da la ruta, está siempre apoyándote con tus inseguridades, cuando piensas que no puedes, que no entiendes, ellos siempre están ahí para motivarte. La figura del compañero también es crucial, te acostumbras a trabajar con otros, a compartir ideas, a hacerte entender lo mejor posible, y cuando no entiendes algo, no eres el único que no entiende. Es un círculo que ayuda mucho.

Si uno quiere hacer cosas grandes no lo puede hacer uno solo, se trata de agruparse con otros y aprovechar lo que cada uno conoce. El bootcamp me ayudó a rodearme de personas totalmente diferentes, con mucho interés en la tecnología.

Antes yo no sentía que fuera una persona perseverante, es algo muy importante que cambió en mí, mi actitud ante las cosas. Antes esquivaba las dificultades y los retos, ahora se presenta algún problema y estoy dispuesto a entenderlo, a dedicar el tiempo necesario para aprender lo que se necesita para solucionarlo. Hoy soy una persona mucho más paciente y persistente. Tenemos que dejar de darnos tan duro a nosotros mismos y siempre tratar de entender las dificultades antes de rendirnos de antemano.

Actualmente estoy haciendo pasantía en Accenture, mi meta a corto plazo es ser contratado y a mediano y largo plazo formar un equipo y asumir un proyecto grande. También quiero seguir en paralelo con mis actividades físicas, montar bicicleta, artes marciales mixtas, practicar boxeo, Jiu-Jitsu y kickboxing.

“Me sentí como si hubiera estudiado 5 años de carrera y fueron solo 6 meses”

Soy de Venezuela, ya llevo acá en Colombia casi 2 años. La situación allá se puso muy difícil y por eso tuve que emigrar, me vine a este país literalmente caminando.

Estefani Azocar

En busca de trabajo

26 años, venezolana

“El bootcamp

me ayudó a rodearme de personas totalmente diferentes, con mucho interés en la tecnología”

Estefani Azocar

Conocí el bootcamp estando acá, me postulé y pasé la prueba, en ese momento ya había tenido mi bebé, que tenía 2 meses; también tengo 2 niños más que están en Venezuela, y a los que tengo que ayudar económicamente.

Cuando me aceptaron en el bootcamp de Prográmate me sentí súper nerviosa, no sabía si yo iba a poder hacer ese curso en 6 meses, y con mi niña cargada todo el tiempo, a veces me daban ganas de renunciar, de no seguir, pero el apoyo de los profesores fue fundamental, me decían que me tomará un tiempo para caminar o estar con mi niña y luego volviera.

Los profesores fueron buenos en lo técnico, pero también en lo personal, te escuchan en todo sentido, no sólo sobre el curso sino también en lo que te está pasando como persona. Gente que es apasionada de verdad por enseñarle a los otros y terminan siendo unos compañeros y amigos que están siempre ahí. Yo sentí eso.

Cuando terminé el bootcamp yo no creía que hubiera sido capaz de hacerlo. Aprendí a ser más de disciplinada y persistente, a descubrir cuál era mi sueño y a perseguirlo. Ahora me siento más segura de lo que sé y de lo que puedo lograr, si tuviera que presentar una prueba de 111 problemas, podría resolverlos. Ahora soy una persona autodidacta y mejoré mi comunicación con las personas. Aprendí a expresarme mejor. La experiencia ha sido muy gratificante para mí.

Conocí personas que estuvieron pendientes de mí y me apoyaron, casi como una familia, me ayudaron con todo, a mejorar mi hoja de vida, a prepararme para entrevistas, ahora tengo las herramientas para defenderme. Pasaron muchas cosas increíbles en solo 6 meses. Me sentí como si hubiera estudiado 5 años de carrera.

Yo hoy en día sigo estudiando, actualizándome, me gustaría que una empresa me dé la oportunidad para poder demostrar todo lo que sé hacer, quiero crecer profesionalmente, estoy en ese proceso de entrevistas laborales.

Mi gran sueño es traerme a mis hijos a Colombia y sé que con un buen trabajo lo puedo lograr.

UN PROGRAMA DE